Las características de la globalización alrededor de la educación incluyen: nivel político, nivel económico y nivel cultural. Esto quiere decir que dichos factores influirán en la calidad y resultados de la educación.
Respecto al nivel político cabe destacar cómo pueden afectar diferentes problemas como la deuda externa y la crisis del Estado. Además, los propios intereses y necesidades internas de los diferentes gobiernos que han existido en España han hecho que se cambie la política educativa cuando aún se estaba adaptando la ley anterior. Por tanto, a mi parecer, es de gran importancia que todos los partidos políticos establecieran un acuerdo para crear una ley educativa que continuara vigente a pesar de los cambios de gobierno que se produzcan, siempre y cuando dicha ley funcione. Si estos cambios se unen a la falta de recursos producidos por la crisis nos encontramos ante una escuela en la que los maestros deben ser hábiles para trabajar con aquello que se le plantea en medio de una situación tan difícil como esta.
El proceso educativo pretende formar al individuo como persona y como miembro de una comunidad, lo que supone un asunto público que implica gasto e inversión, algo que va más allá de los estudiantes y maestros. Por tanto, la educación no dependerá solo de ellos sino que dicho proceso se verá influenciado por las decisiones estratégicas que lleve a cabo en gobierno.
En globalización y educación encontramos un sistema dual de centros públicos y privados subsidiados que nos deja ver que la elección de padres favorecería a unas escuelas y cerraría a otras, lo que implica la necesidad de seguir un proceso de admisión de alumnos en CLM y que en lo que se conoce como "buenas escuelas" seleccionen el alumno debido al número de plazas limitado existente. (De Puelles, 2009).
Si nos centramos en lo que el neoliberalismo implica para la educación encontramos que ésta queda al servicio de empresas y se identifica lo privado como eficiente. Por tanto, el Estado perdería participación en el aspecto educativo y perdería su valor como derecho público dando lugar a la libertad de selección de centros por parte de las familias. Esto supone un gran impacto para aquellas familias con problemas económicos ya que las desigualdades en capital cultural aumentarían. Esto no quiere decir que se cerraran todas las escuelas públicas, pero sí que la calidad educativa de éstas sería considerablemente más baja que las privadas, por lo que la educación pasaría a verse como una distinción más de status social ya que dependería de tu poder adquisitivo para acceder a una educación de calidad. (Díez Guitérrez, 2010).
Cabe destacar que en España la educación es de carácter público y debemos ser conscientes de que es un factor clave para la superación de la crisis en la que nos encontramos actualmente, razón por la que se debería de facilitar el acceso a una formación basada en la adquisición de conocimientos. Por tanto, debe aumentar la inversión en educación y potenciar modelos alternativos al sistema económico actual.
Fuentes: Power Point de María del Carmen Sánchez Pérez, profesora del departamento de Sociología en la facultad de Educación de Albacete. UCLM.
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